
La Bodega y la Aceitera
- Nuestros procesos en la finca -

Filosofía de nuestra propuesta productiva
El principio fundamental que nos ha guiado en la producción vitívinícola y olivícola, ha sido el respetar y preservar el ambiente en el que estamos insertos.
Lo planteamos tanto a nivel de campo como en la bodega:
- A nivel de campo, mediante la no utilización de agroquímicos para el control de malezas, plagas y enfermedades, y
- A nivel de la bodega, la producción de un vino desnudo, ya que hemos decidido que no lleven ningún tipo de ropaje ni maquillaje, sin madera, sin filtrar, en síntesis sin interveciones. EL desafío es doble. Uno de ellos es el privilegiar que la uva aporte cualidades bien distintivas en las tres dimensiones sensoriales: en la visual, colores naturales y brillantes; en la olfativa, aromas frutales y florales; en la gustativa taninos vivos, frescura destacada, de largo sabor. El segundo de los desafíos es ofrecer a quienes lo degusten, que disfruten de un vino totalmente natural, en su más pura esencia, como originalmente se hacia el vino siglos atrás. Una experiencia única en materia de vinos producidos en nuestra querida Córdoba, siendo nuestros vinos Zarcillo los primeros en ofrecer este concepto de "vino desnudo", o "vino desvestido", o "vino natural", en la región.
El entorno productivo
Implantamos los cultvos de la vid y el olivo en 8.5 hectáreas que habián sido mantenidas como chacras desde comienzos del siglo pasado, en las que se desarrollaron actividades agrícolas (maíz, sorgo, garbanzo, porotos, alfalfa) y ganaderas.
La finca actualmente es de 30 hectáreas, de las que hemos preservando 14 hectáreas de monte nativo que se ha recuperado tras más de 50 años de un manejo de encierro y solo acceso al pastaje de vacunos y caballos. El objetivo es el de preservar las biodiversidad propia de la Región Fitogeográfica del Chaco Semiárido en que estamos insertos y ofrecer un corredor biológico que posibilite ofrecer conectividad con los parches vecinos de monte nativo y con ello movilidad de la fauna y la flora .
La superficie restante es ocupada por una hectárea de frutales como durazneros, ciruelos, mebrillos, higueras, almendros y tunas, destinados al autoconsumo de frutas frescas y conservación como mermeladas, jaleas y arropes; luego una hectárea de parque alrededor de la casona de la finca, que tiene más de cien años de antigüedad; y 6 hectáreas de chacra para pastaje de una docena de animales, entre vacunos y caballos.
En definitiva, sabemos que los alimentos que producimos son muy saludables, orgánica o biológicamente manejados, que los podemos consumir en fresco sin ningún tiempo de cuarentena, ya sea tomándo las frutas directamente de las plantas y árboles o de las distintas formas de producción que gestionamos, como en el caso de los vinos, aceites y demás productos que producimos.
En síntesis, los principios aquí presentados nos sientan las bases para ofrecer al público en general nuestros productos, cumpliendo con todos los requisitos de las normas legales vigentes para su comercialización.